Este mes despedimos a uno de los más grandes íconos de la modaSegún la política editorial de Fashion Theory: The Journal of Dress, Body & Culture, la moda es una «construcción cultural de la identidad encarnada.» Como tal, la moda abarca una… Ver más, vimos una baja en la diversidad corporal a medida que avanzan los cambios en direcciones creativas de marcas y los triunfos de la auto-representación en la moda indígena en Norteamérica se vieron nublados por la explotación de trabajadores en el sur.
Aquí recapitulamos algunas de las noticias más importantes del mes. Más que simplemente repetir los anuncios que has visto una y otra vez, aquí te ofrecemos, como siempre, una mirada crítica que busca entender la relevancia cultural, social y política de los sucesos más noticiosos de la moda global.
¿Qué otras noticias añadirías a este análisis? ¡Déjanos tus ideas en los comentarios!
1. El caso de Loro Piana en Perú encapsula el colonialismo en la moda contemporánea
Una de las noticias que más ha dado de qué hablar —sobre todo en relación con Latinoamérica— tiene que ver con el trabajo no-pago que obtiene la marca de lujo europea Loro Piana de trabajadores indígenas en el Perú. Con toda la razón, el mundo entero se ha escandalizado por la práctica poco ética de aprovecharse de algunas de las normas que se han mantenido en la comunidad que impiden el pago a esquiladores de lana de alpaca al tiempo que venden productos producidos con ella que alcanzan sumas que alcanzan los miles de dólares.
Sin embargo, hay un tema del que poco se ha hablado respecto a esta noticia: los discursos con los que se ha difundido la noticia, que con frecuencia resaltan, por un lado, el síndrome del salvador blanco de quienes intentan proteger a las personas indígenas violentadas por las directivas de la marca europea y, por el otro lado, la “ingenuidad” indígena. Y, aunque en Culturas de Moda no apoyamos la explotación laboral bajo ningún punto de vista, no nos parece menos violenta la imagen de la mujer indígena que trabajaría feliz por siempre sólo porque disfruta ver a las alpacas saltando, sin reconocer su agencia, su inteligencia y sus importantes contribuciones a la industria global de la moda desde hace por lo menos 500 años.
2. Continúa el éxodo masivo de directores creativos en las casas de moda europeas
En menos de una semana, Pierpaolo Piccioli y Dries Van Noten anunciaron su salida como directores creativos de Valentino y Dries Van Noten, respectivamente. Piccioli llevaba más de dos décadas encargándose de la marca italiana, en donde sucedió al fundador de la marca (inicialmente de la mano de Maria Grazia Chiuri). Van Noten, por su lado, estaba a cargo de su marca homónima desde que la fundó hace 38 años, y a través de la cual ayudó a establecer una imagen vanguardista la moda belga junto a los demás “seis de Ámberes”.
La salida de los dos diseñadores hace parte de una serie de cambios de directores creativos en algunas de las casas de moda más grandes de Europa. Estos cambios no son nuevos y desde hace más de un siglo hemos visto a distintos “herederos” asumir la dirección de marcas fundadas por otros diseñadores: por ejemplo, al morir Charles Frederick WorthCharles Frederick Worth (1825–95) fundó la casa que, para muchos, dio vida al más alto nivel de creatividad en la moda: la alta costura. Este término originalmente se utilizaba para… Ver más en 1895, sus hijos Gaston-Lucien y Jean-Philippe se encargaron del negocio y lograron mantener los altos estándares de su padre durante al menos un par de décadas. Lo que parece único de nuestros tiempos es que los cambios cada vez son más frecuentes, en algunos casos, más rápidos y, sin duda, muchísimo más mediáticos.
3. A pesar de no ganar el Oscar, Lily Gladstone está cambiando los estereotipos de lo indígena en el cine
La actriz miembro de las naciones Siksikaitsitapi y Niimi’iipu marcó un hito en la historia del cine cuando ganó, en enero, el Golden Globe por su papel protagónico en Killers of the Flower Moon (Los asesinos de la luna, dirigida por Martin Scorsese). Luego fue nominada al Oscar en la categoría de mejor actriz, siendo la primera mujer indígena norteamericana en alcanzar este logro. Y, aunque no ganó el premio, lo que sí ha ganado es avanzar en la batalla por la representación indígena en la industria del cine (y con ella la moda).
El filme ha sido halagado por el trabajo directo con la comunidad Osage para producir una representación sincera de los miembros de la nación que se aleje del estereotipo del “noble salvaje” que predomina en la producción cultural estadounidense. Con su participación en la película, Lily Gladstone se ha convertido en una de las imágenes más importantes de la indigenidad contemporánea en Norteamérica. Al reconocerse como ello, la actriz también ha aprovechado para abrir el espacio a diseñadores y artistas indígenas, vistiendo sus creaciones en cada uno de sus looks durante esta temporada de alfombras rojas.
4. Bajó la diversidad corporal en el mes de la moda
Al finalizar el mes de la moda, Vogue Business publicó su ahora tradicional reporte de inclusividad de tallas. ¿El resultado? Una baja en la diversidad de tallas que modelaron en las pasarelas, con 0,8% de tallas grandes (US 14+), 3,7% tallas medias (US 6–12) y 95,5% en el rango habitual de tallas de modelos (US 0–4). Londres fue la ciudad con mayor diversidad, seguida de Nueva York, París y Milán.
Al parecer, una de las razones para esta baja en diversidad puede ser el nombramiento de nuevos diseñadores blancos (y hombres) a la cabeza de las casas que antes lideraban algunas mujeres. Ejemplo: Alexander McQueen, que bajo la dirección de Sarah Burton ranqueó quinto y sexto en ocasiones anteriores pero esta vez eligió únicamente modelos de tallas 0–4 para el desfile inaugural de Seán McGirr.
Pero también hay impedimentos impuestos por la misma industria del modelaje, pues algunas de las reglas impuestas por agencias de supermodelos impiden (o al menos limitan) la participación de modelos no convencionales—eso sin contar el rol de directores de casting y las oportunidades de visibilización de modelos con cuerpos no normativos.
5. Falleció Iris Apfel el 1° de marzo
A comienzos del mes despedimos a Iris Apfel, la ícono de la moda de 102 años que se ha encargado de demostrarnos que la moda no necesita tener edad. Con sus lentes de marco redondo y un estilo audaz y colorido, Apfel se hizo especialmente famosa a nivel mundial durante las últimas dos décadas. Así, nos mostró que la moda no tiene —o al menos no debería— tener edad.
Aunque esta afirmación parezca obvia, las personas de edad avanzada han sido excluidas de la moda durante décadas —por lo menos desde que se estableció el culto por la juventud en la década de 1960—. Esto, por un lado, ha resultado de la diseminación de imágenes e ideales de moda en las que predomina la juventud, además de una variedad de contenidos que buscan extenderla al máximo para evitar el envejecimiento. Por otro lado, la oferta de productos para personas de edad avanzada suele inclinarse hacia lo que se considera “práctico”, dejando de lado elementos estéticos que se relacionan con las tendencias y el estilo personal en la moda. Sin embargo, las personas mayores son uno de los grupos demográficos con mayor cantidad de dinero disponible para gastar, entre otras, en moda y, si no es por cuestiones éticas, a la industria de la moda le convendría económicamente incluir a este mercado.