Madame Rose Bertin

imagen de estampa representando a Rose Bertin con cabello rizado y sombrero

Marie-Jeanne Bertin (1747–1813), más conocida como Rose Bertin, nació en Abbeville, un pueblo textilero francés. Su familia era muy humilde, por lo que ella debió convertirse en marchande de modes (vendedora de modas) desde muy joven. Para 1772, había logrado establecerse en la muy exclusiva Rue Saint-Honoré de París, en donde abrió su tienda, la Grand Mogol. Pronto se ganó el apoyo de importantes damas de la corte, incluyendo a Luisa María Adelaida de Borbón, Duquesa de Chartres, quien, en el verano de 1774, le presentaría a la nueva Reina de Francia, María Antonieta. Ella se convertiría en la gran promotora y la la clienta más famosa de Bertin.

Gracias al apoyo de la reina, Madame Bertin llegó a ser conocida como la «Ministra de Modas» de su época. Para muchos, además, ella fue la primera diseñadora de modas, pues llegó a definir muchos elementos del guardarropas de la reina, a pesar de ser una simple comerciante de ropa y accesorios, más que una creadora de modas.

Rose Bertin fue, sin duda, la vendedora de modas más famosa e importante del antiguo régimen francés. Su clientela provenía desde Rusia hasta Inglaterra y vistió a la realeza española, sueca y portuguesa, más allá de la Reina de Francia y su círculo.

En 1776, cuando se formó el gremio de vendedoras de modas, Rose Bertin se convirtió en su primera líder. Esto le dio el derecho de vestir al maniquí que era llevado por toda Europa para mostrar las últimas creaciones de la moda francesa, consagrando así su fama internacional. En 1777, su taller contaba con más de 40 empleados —eso sin contar a sus proveedores y contratistas—. Y para 1778, ya era conocida como la más influyente consejera real de María Antonieta y la más famosa representante de Francia en el mundo.

El gran éxito de Rose Bertin como vendedora de modas le permitió alcanzar un grado de movilidad económica y social sin precedentes en el antiguo régimen francés. Aunque el estallido de la Revolución Francesa la llevó al exilio y le quitó su fama en el círculo de la moda parisina, durante su mandato como «ministra de moda», Rose Bertin logró elevar la moda al nivel de un arte.

Lecturas adicionales

Kimberly Chrisman-Campbell, «Bertin, Rose,» The Berg Companion to Fashion, editado por Valerie Steele (Bloomsbury, 2010), pp. 72–73.

«Rose Bertin: Marie-Antoinette’s dressmaker (1747–1813),» Château de Versailles, recuperado el 26 de junio de 2018.

Valerie Steele, «Paris: Capital of Fashion?»«The Birth of Paris Fashion,» Paris Fashion: A Cultural History (Londres y Nueva York: Bloomsbury, 2017), pp. xii–17 y 18–41.

Yuniya Kawamura, «Designers: The Personification of Fashion,» Fashion-ology: An Introduction to Fashion Studies (Bloomsbury, 2005), pp. 57–72.

Laura Beltrán-Rubio es curadora, investigadora y educadora de moda, con énfasis en Latinoamérica y las artes indígenas globales. Recibió su Maestría en Estudios de Moda de Parsons School of Design (Nueva York) y su Ph.D. de la Universidad de William & Mary (Virginia). Su trabajo explora las construcciones de identidad a través de la moda y el arte.

En 2019, diseñó y dictó el primer curso introductorio a los Estudios de Moda en Colombia, ofrecido a través de la Maestría en Diseño de la Universidad de Los Andes en Bogotá. Actualmente es Profesora en De Montfort University (Reino Unido) e Investigadora Senior en Fashion and Race Database.