La moda activista: ¿tendencia o plataforma?

Tres camisetas dobladas y bordadas con las palabras "La MODA es un acto POLITICO", "PODEROSA" y "orgullosamente feminista"

La moda va más allá de la indumentaria, tendencias y estilos: puede ser un acto político también. (Para los efectos de este ensayo, la política será entendida como el proceso a tomar decisiones para todos los números o personas de la sociedad, de acuerdo con las explicaciones ofrecidas en el curso ¿Moda y Derechos Humanos? dictado por Dos Latinas y Culturas de Moda en el mes de julio del 2020.) La moda es el reflejo de la sociedad, de movimientos políticos o sociales y de pensamientos. Es tal vez la manera más de directa de expresar quiénes somos, lo que sentimos y, algunas veces, de representar posturas, bien sean ideológicas o políticas. La figura del diseñador tiene un papel muy importante en la moda, pues son quienes diseñan las prendas de vestir, la intención y visión de la colección, la tendencia y la narrativa; son las personas que muchas veces deciden lo que se usará en la temporada. Sin embargo, es importante entender el rol que tienen los, las y les diseñadores, pues algunos simplemente pueden diseñar por diseñar, es decir, pensar únicamente en lo estético y en la tendencia. No obstante, existen diseñadores que conocen muy bien su plataforma, su público y entienden el contexto en el que se desarrollan, por lo que pueden crear colecciones con un fin que va más allá de lo estético y que adoptan mensajes y visiones políticas. Un ejemplo de esto es la inglesa Vivienne Westwood.

**Este ensayo fue el resultado del curso de Culturas de Moda en alianza con Dos Latinas, que ofrecieron Laura Beltrán-Rubio y Gina Borré Solano en julio de 2020.

Hoy en día es muy difícil trazar la línea entre qué es tendencia y qué tiene un sentido “más profundo”. A la hora de hablar de la moda como un acto político, se puede llegar a pensar que quien le da este valor agregado es la persona que porta la ropa y no quien la diseñó. El mundo está en una etapa de cambios y muchas veces nos podemos preguntar si la moda está consciente de estos cambios o si simplemente es una estrategia de mercadeo. Por ejemplo, la diversidad y la inclusión, la sostenibilidad, lo genderless (o “sin género”), los mensajes políticos y las tendencias del “empoderamiento” de aquellas personas consideradas vulnerables, son temas usados frecuentemente por casas de modas, diseñadores y, en general, personas de la industria para generar “conciencia” sobre el mundo en que vivimos. 

Sin embargo, existen varios ejemplos en los que esto se convierte en una estrategia de mercadeo pues, en realidad, la visión tras puertas cerradas no siempre es la misma que se expresa al público. Un ejemplo claro de esto fue el Blackout Tuesday, el cual pretendía crear conciencia sobre el movimiento de Black Lives Matter y el abuso policial hacia la población afro en Estados Unidos. Varias personas alrededor del mundo se unieron a esta iniciativa publicando cuadros negros en sus perfiles de Instagram y guardando silencio durante el día. La intención era generar conciencia, invitar a las personas a educarse frente al racismo y crear una interrupción en la vida cotidiana y redes sociales. No obstante, la intención terminó siendo vacía, pues algunas personas hicieron un uso erróneo del significado de este día. Varias marcas, casas y personalidades de la moda hicieron parte de este movimiento, sin embargo, comenzaron a salir a la luz evidencias de que estas marcas tenían una política muy distinta en el interior de sus empresas. Un ejemplo de esto son las marcas de ropa estadounidenses Anthropologie y Urban Outfitters, las cuales participaron activamente en el Blackout Tuesday e incluso compartieron varios mensajes antirracistas. Días después, se conoció que dentro de estas marcas se usaban palabras especiales para describir a clientes negros y se les hacía un perfilamiento racial. 

Algo similar sucede con la diversidad de género. Por ejemplo, el mes de junio representa el mes del Orgullo Gay (también conocido como PRIDE). Durante este tiempo, varias marcas crean campañas y colecciones inspiradas en la comunidad LGBTIQ+. Pero estas iniciativas muchas veces son simplemente estrategias de mercadeo, pues al interior de las empresas no existe una diversidad de género. Muchas marcas incluyen la moda genderless como una forma de inclusión de género dentro de sus colecciones, sin embargo, esta puede caer en solo una estrategia de mercadeo.

Sin embargo, y teniendo en cuenta los ejemplos anteriores, es necesario estudiar cada caso particular: no sólo las colecciones, sino también los diseñadores, la intención, el discurso y el contexto en el que se crean, entre otras cosas. Hay diseñadores que simplemente pueden ser una plataforma para llegarle a más personas y hay quienes en realidad pueden ser un reflejo de lo que presentan. 

Para hablar de lo genderless, es necesario entrar en la discusión que ha diferenciado el género del sexo. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud 2020) el sexo se refiere a la anatomía y biología, mientras que el género está relacionado con el contexto social y cultural. El término genderless significa sin género, es decir que es algo que no se denomina como femenino ni masculino, sino que puede ser utilizado por cualquier persona sin importar su género. En el caso de la moda, ese “algo” son las prendas de vestir y otros adornos del cuerpo. A la moda genderless también se le han dado los nombres de gender neutral (género neutro), agender (sin género) o unisex. El escritor y artista de género no conforme Alok V. Menon (2019) describe que la neutralidad de género se trata de crear imágenes más amplias de feminidad, masculinidad y belleza para todas las personas.

A pesar de esto, la moda ha estado tradicionalmente enfocada en un género específico, sobretodo en Occidente. La historiadora y curadora de moda Michelle Tolini Finamore explica que existen varias culturas asiáticas en las que las prendas no tienen un género asociado con ellas y tanto hombres como mujeres o personas no binarias usan una misma prenda. En Occidente, por el contrario, muchas prendas pueden ser consideradas exclusivas a un solo género. Un ejemplo de esto son las faldas, que en muchos países de Asia son usadas por todas las personas, pero en occidente suelen asociarse exclusivamente con las mujeres. 

Grupo de personas vestidas con las prendas diseñadas por Esteban Cortázar (quien aparece en el centro de la imagen) en su colaboración con Taeq
Imagen de la campaña para EC x Taeq.

La idea de crear moda más inclusiva y sin género es algo que se viene tratando en la industria de la moda particularmente en las últimas décadas. Se habla de crear colecciones de género neutral e incluso de reformular la manera en que funciona la industria. Una apuesta de moda genderless se encuentra en la más reciente colección del diseñador colombiano Esteban Cortázar en colaboración con la marca Taeq del Grupo Éxito. En una parte del manifiesto de la colaboración, publicado tanto en la página del diseñador como en la web del Éxito, se lee: “EC + Taeq representa un estilo de vida anclado en los mismos valores que Esteban fomenta tanto en su propia marca como en lo personal: la inclusión, la amabilidad, la tolerancia, la diversidad y la sostenibilidad”. Es preciso, entonces, analizar algunos de los valores resaltados en la introducción a la colección, como lo son la diversidad, la tolerancia y la inclusión, dentro de las cuales se puede entender la neutralidad de género.

La colección consiste en una variedad de vestidos, leggings, trusas, pantalones deportivos, chaquetas, morrales, gorras y zapatillas para hacer deporte. En una gama de colores como rosa, verde, amarillo y azul en materiales como poliéster, algodón y elastano. Para la promoción de la colaboración se contó con la participación de distintas personas consideradas como “modelos no tradicionales”. Esto generaba la impresión de que las prendas de la colección pueden ser usadas por cualquier persona.

Es muy común que la apuesta de los diseñadores por crear prendas neutrales sea el athleisure o la ropa deportiva, como es el caso de la colección de Cortázar. Esto se ha visto en varias colecciones de grandes marcas de moda y diseñadores como Alexander Wang, Zara, Off White y Yeezy, entre otras. Sin embargo, Alok V Menon (2019) considera que “es incorrecto pensar que la neutralidad de género es monótona, gris, sin forma y para el deporte. Los vestidos pueden ser neutrales, el maquillaje y la joyería son de género neutro” (traducción al español de la autora). La real apuesta de crear ropa sin género debe ser, entonces, la de romper la barrera entre las prendas que se consideran exclusivas para mujeres o para hombres y permitir que la ropa sea interpretada de acuerdo con quien la porta, tal y como lo menciona la diseñadora Raiheth Rawla en una Ted Talk (2018). 

Por otra parte, se debe analizar la palabra sostenibilidad. Esteban Cortázar y Taeq hicieron una colaboración con Câscara Tech para diseñar todo el empaque de la colección. Câscara Tech es un “proyecto sobre el uso inteligente de la biomasa para los productos de consumo masivo”, como se puede leer en su perfil de Instagram. Los productos creados por la empresa para la colaboración fueron los ganchos y las bolsas en las que se vendían los productos, junto con la caja de relaciones públicas que fue entregada para promocionar la colección. Los materiales usados fueron cartón prensado y fibra de plantas, que se dice son amigables con el medio ambiente porque se descomponen sin crear un impacto negativo en el planeta. 

Adicionalmente, las etiquetas de la ropa fueron creadas con materiales reciclados, según lo afirma Éxito, y las prendas fueron producidas con materiales reciclados y con un bajo impacto ambiental. Todos estos factores aportan a que una colección o marca puedan ser consideradas como sostenibles. Sin embargo, la sostenibilidad no solamente se basa en los materiales, sino también en las condiciones de trabajo, la producción, la distribución y la manera en la que el producto es consumido (Cyprus 2020). Cuando no se cumplen estas características y sólo se utilizan como estrategia de mercadeo, se puede caer en el greenwashing, es decir, en la estrategia de vender como sostenible u orgánico algo que en realidad no lo es (Borré 2020). Esto trae consigo algunos problemas, pues no es claro qué tan sostenible sea en realidad la colección EC x Taeq vendida en las tiendas Éxito. En primer lugar, no se conoce con exactitud las condiciones de trabajo de sus empleados. Además, a pesar de que la colección contara con materiales amigables con el medio ambiente, su distribución no lo fue. Si una persona compraba alguna prenda de la colección directamente en el almacén, ésta era empacada en una bolsa de plástico normal (a menos de que el cliente llevase su propia bolsa) y no se utilizaba la bolsa creada por Câscara Tech. Lo mismo pasaba si las prendas se pedían en línea y algunas de éstas llegaban, adicionalmente, empacadas individualmente en bolsas de plástico. Finalmente, la colección tuvo tanto éxito en ventas, que se necesitó hacer una segunda producción en la que no es claro si se mantuvieron los parámetros usados para la primera. 

El estilo de la apuesta de neutralidad de género e inclusión de Esteban Cortázar se ha manejado en diferentes marcas. Se podría pensar que la decisión de crear ropa deportiva estuvo relacionada con la situación actual de aislamiento en la que este tipo de ropa deportiva y la de estar en casa tomó más fuerza que nunca. Cabe mencionar que Cortázar es una persona que advoca, tanto desde su cuenta personal de Instagram como la de su marca, por la comunidad LGBTI+ y las personas de género no conforme y con frecuencia se enfoca en la inclusión y la diversidad. El caso del diseñador colombiano se podría entender, entonces, como una manera de usar su plataforma para masificar un movimiento que además refleja los intereses personales del diseñador. En cuanto a la parte sostenible, aunque el mensaje sea que debemos cuidar del medio ambiente y crear conciencia, esto puede verse problematizado en la forma en la que se han distribuido algunas de sus colecciones. 

Las camisetas con palabras y mensajes inspiracionales o políticos son otro ejemplo del uso de la moda para resaltar temas sociales o políticos. Éstas han adquirido fuerza en distintas casas de moda y marcas en los últimos años. Tal vez uno de los ejemplos más famosos fue la conocida camiseta con el mensaje de “We Should all be Feminists” [Todos deberíamos ser feministas], diseñada por Maria Grazia Chiuri para Dior en el 2016. Aunque fue aplaudida por algunas personas, muchas la criticaron por ser una manera superficial de hablar del feminismo y una estrategia de marketing en lugar de una verdadera apuesta política (Titton 2019). Pese a que Chiuri se describe como una mujer feminista e intenta posicionarse como un modelo femenino por ser la primera mujer en tomar las riendas de la casa de moda francesa, la recepción de su mensaje, el cual ha presentado en varias colecciones, no ha sido positiva. No obstante, el mensaje o “llamado feminista” de la diseñadora sirvió para tratar temas como femvertising (es decir, cuando se usan el feminismo y las posturas de género como una estrategia de marketing) o incluso el propio feminismo dentro y fuera de la industria (Borré 2020). Finalmente, es preciso cuestionarse si una prenda es política per se, o si quien la porta es quien le da este significado. Es posible que si una mujer usase la camiseta de Dior en una marcha feminista su significado cambie, así como si la usara en una convención en contra del aborto.

Modelo con una camiseta blanca con las palabras "It's Colombia Not Columbia" en letras negras y una falda de boleros con un patrón floral.
Camiseta con las palabras “It’s Colombia, Not Columbia”, diseñada por Johanna Ortiz.

La diseñadora colombiana Johanna Ortiz introdujo en su pasarela primavera-verano 2018 en París una camiseta con la frase “It’s Colombia Not Columbia” (Es Colombia, no Columbia). Esta frase fue creada por un grupo de publicistas en el 2013 con el fin de cambiar la imagen de Colombia en el mundo, además de mostrar un error muy común entre las personas angloparlantes, que con frecuencia escriben “Columbia” en vez de “Colombia”. Una variedad de artistas y celebridades colombianas habían usado la camiseta y mercancía con la frase “It’s Colombia Not Columbia” como un mensaje político. El hecho de que la diseñadora caleña lo usara en su pasarela en una de las semanas de la moda más importantes del mundo puede ser visto como un acto político, no solo porque ella es colombiana, sino también porque rechaza la imagen de violencia y narcotráfico con la que el país ha lidiado varios años a nivel internacional (Hola! USA 2018). Es preciso recalcar que los desfiles de Johanna Ortiz son producidos por personas colombianas, sus prendas están hechas en el país y su casting usualmente cuenta con una gran cantidad de modelos nacionales.

Otro ejemplo de camisetas con mensajes es el de la fundación Dos Latinas, co-liderada por la colombiana Gina Borré. La fundación fondea gran parte de sus proyectos con la venta de sacos y camisetas con mensajes como “Orgullosamente Feminista”, “La Moda es un Acto Político”, “Con Transfobia no hay Feminismo” y “No Nacimos para la Guerra”, entre otros. Es común ver este tipo de camisetas en manifestaciones o marchas y se han convertido en una forma de reflejar la ideología de las personas que las usan. En este caso, al ser una fundación de Derechos Humanos y no una marca de moda, como lo expresa Borré, se podría decir que la marca funciona como plataforma que también refleja la verdadera esencia de sus creadoras. 

Como se ha visto, diseñadores y marcas pueden servir de plataforma para que un mensaje o posición tenga un mayor alcance y se masifique. Aunque muchas veces el diseño está influenciado por tendencias y modas y su intención no necesariamente trasciende de lo material, en otros casos, la figura del diseñador se puede convertir en vocera de la causa y en realidad vender o publicitar algo que es afín a sus pensamientos y posiciones. Las personas que usan las prendas también tienen una importancia dentro de la politización de éstas, pues la forma y el escenario en que las usan son factores determinantes. Es necesario, entonces, estudiar cada caso con detenimiento y estudiar los diferentes factores que influyen en la creación de una colección o prenda, examinar las condiciones en las que ésta es creada e inspeccionar el interior de la marca o empresa para entender las verdaderas intenciones. Por ejemplo, cuando se habla de una apuesta genderless en la moda, no sólo se debe ver la colección sino también quién la modela y en realidad para quién está diseñada. Existen muchos ejemplos de diseñadores que han funcionado como plataforma para masificar tendencias o cambios, como los casos de Coco Chanel y Mary Quant, quienes crearon prendas que representaban cambios sociales de su época, a pesar de que éstas ya eran usadas por algunas esferas de la sociedad. Pero fue la plataforma de las diseñadoras, quienes le dieron un espacio a estas prendas en sus colecciones, la que permitió que el mensaje llegara a más personas, se pusiera “de moda” y generara un cambio real en la industria, las tendencias y la manera de entender la moda. El ideal final sería que los, las y les diseñadores pudieran usar sus plataformas para exponer mensajes de cambio verdaderos (dentro y fuera de sus marcas), en lugar de usarlos simplemente como estrategia de mercadeo. Solamente así se puede hacer un cambio que verdaderamente transforme la industria.

Referencias

Beltrán-Rubio, Laura, y Gina Borré Solano. “¿Moda y Derechos Humanos?” Mini-curso dictado a través de Culturas de Moda y Dos Latinas, 9, 14, 21 y 23 de julio del 2020. 

“CÂSCARA Tech”. Acceso el 21 de noviembre de 2020.

Coscarelli, Joe. “#BlackoutTuesday: A Music Industry Protest Becomes a Social Media Moment”. The New York Times, 2 de junio de 2020. Acceso el 14 de enero de 2021.

Cyprus, Jenna. “What makes a product sustainable?” Earth911, 7 de julio de 2020. Acceso el 24 de noviembre de 2020.

Diet Prada. “Boho lifestyle retailer Anthropologie has a secret code name for Black costumers”. Publicado en Instagram el 10 de junio de 2020. Acceso el 14 de enero de 2021.

El Espectador, “Así funciona la campaña ‘It’s Colombia, NOT Columbia’”. El Espectador (2013). Acceso el 20 de noviembre de 2020.

Esteban Cortázar. “Shop Esteban Cortazar x Taeq”. Acceso el 20 de noviembre de 2020.

“Esteban Cortázar”. Publicado en Instagram. Acceso el 20 de noviembre de 2020.

“Esteban Cortázar Official”. Publicado en Instagram. Acceso el 20 de noviembre de 2020.

Éxito. “Colección Esteban Cortázar x Taeq”. Acceso el 20 de noviembre de 2020.

Finamore, Michelle Tolini. “Gender Bending Fashion, Pt. 1. An Interview with Michelle Tolini Finamore”. En Dressed: A Fasion Podcast. Podcast, 48:39. Publicado el 25 de junio de 2019.

Hola! USA, “Johanna Ortiz, la diseñadora colombiana, confesó a HOLA! USA cómo logró llevar el nombre de su país al mundo de la moda”. HOLA! USA, 12 de diciembre de 2018. Acceso consultado el 20 de noviembre de 2020.

Menon, Alok V. “Alok V Menon on Fashion’s Genderless Future”. #BoFVOICES 2019. Youtube, 15:31. Publicado el 6 de diciembre de 2019.

Organización Mundial de la Salud [World Health Organization], “Gender and Genetics”. Acceso el 21 de noviembre de 2020. 

Paoleti, Jo B. Sex and Unisex. Bloomington: Indiana University Press, 2015.

Rawla, Raiheth. “Gender Fluidity: Fashion’s Next Big Social Moonshot”. TedxBangalore. TEDx Talks, Youtube, 6:20. Publicado el 22 de marzo de 2018.

Tidele, Jesica. “Moda y feminismo: la vestimenta como símbolo de protesta”. Cuaderno nº. 100 (2022): 27–40.

Titton, Monica. “Afterthought: Fashion, Feminism and Radical Protest”. Fashion Theory 23, no. 6 (2019): 747–756.

Juliana estudió Periodismo y Opinión Pública en la Universidad del Rosario en Bogotá, Colombia, y ha completado cursos en periodismo de moda y asesoría de imagen/personal shopper. En este momento trabaja en Relaciones Públicas para una marca de carteras y también es freelancer, trabajando en el desarrollo de una página web para una fundación y como community manager de una empresa.

2 Comments

  1. Muchas gracias por la información. Gran aporte de esta web. Un cordial saludo!

  2. Isolia Lozano Castro says:

    Muy interesante el ensayo, recopila información que el individuo viene expresándose de manera urgente el sentir de emociones tanto para el que diseña, cómo para el que usa la prenda.

    Es esta publicación se analiza cómo mediante la moda se logra visualizar muchas facetas y matices de ser humano en el mundo!

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